El amor en la literatura infantil y juvenil

Se dice del amor que es un sentimiento que inclina el ánimo hacia lo que le place, es una inclinación natural hacia un objeto o persona. También significa un objeto de cariño especial para alguno. De ello se plantea que el amar es la estimación, el aprecio, el cariño hacia las personas o las cosas.

El amor está en la base de todas las relaciones humanas que se asientan sobre el afecto y la atracción, de ahí que permanece prácticamente todos los sentimientos positivos del hombre. Hay amor cuando se trabaja, se juega o se ayuda a otro, y para poder formar a un individuo multilateralmente desarrollado es preciso enseñarle y formarle el saber amar.

Para amar es necesario comprender al otro, de ahí que la comprensión y el amor estén estrechamente unidos, se ama cuando se comprende, y la falta de comprensión es casi siempre expresión de la carencia de amor.

El niño, desde bien pequeño, ama a aquellos que lo cuidan y satisfacen sus necesidades, lo que corresponde en la etapa inicial a los padres. Poco a poco el niño va aprendiendo a amar a otras cosas: a sus amigos, a sus juguetes, a la naturaleza, al medio en que se desenvuelve, lo que ya no está tan directamente ligado a una satisfacción personal sino a algo que se aprende a amar, y es ahí cuando el proceso educativo cobra una gran vigencia.

El niño no aprende a amar por decreto, ni tampoco puede amar como si fuera un contenido curricular, de ahí que en la escuela infantil la formación y el desarrollo del amor en el niño se realice mediante muy diversas actividades que en su esencia implican una calidad de amar: cuando un niño riega una plantita y lo hace con esmero, en esa acción se va formando su amor hacia la naturaleza. Cuando juega con otro niño y entre ambos hacen una acción lúdica, se va formando el amor a los otros.

Por lo tanto, propiciar muchas y muy variadas actividades, que lleven implícitos sentimientos de afecto y comprensión en su contenido, es la vía más eficaz para formar el amor en los niños, que en el caso del ser humano ha de ser primero hacia los padres y otros familiares, luego hacia otros niños, hacia sus educadores y maestros, hacia la gente que le rodea, hacia la comunidad, hacia la sociedad, hacia la humanidad.

AMOR EN LA LIJ